domingo, 10 de diciembre de 2017

Y si acaso

Y si hoy me hago esa interrogante mientras te pienso de una simple forma,
que no sean tus risas sino la estela con que te vas lentamente ahora,
y si a cada paso de tu largo viaje comprendes que te clavaste en una memoria,
que no se desbasta ni se deforma con toda tu ausencia, ni la indiferencia.

Tal vez si fuese en otro momento, sin lugar y tiempo no hubiese hora,
de tenerte cerca como si fuera solo instante, sin ser de nadie, solos ahora.

Compartir la idea no es tan vacío, que tenerte sin ser tuyo,
que besarte solo en recuerdo y extrañarte hasta en los sueños.

Y si en un desliz de mi sórdido sentir en una risa al mediodía,
del cafe de la mañana y de tu voz por la noche,
se me ocurre amarte aunque reniegues de mi ideología,
tal vez tal vez si tu me miras ya sin ningún reproche.

Si entre tus planes esta el robar un suspiro de estos tus labios,
que se pierden entre el compás de una melodía a la medianoche,
hazlo ahora que tu cálido toque permite sentirte cada día menos distante.

Vuelve ese aroma dulce que inunda el aire entre tus pasos,
déjalo suave como recuerdo en cada trazo que pintas en el ocaso,
y si el candor de tus labios se queda aquí para siempre ahora
no dudes en visitarme a cada tanto, todo el tiempo a cada hora.

Y si el toque de tu cuerpo no escapa del calor de los labios
de los suspiros o el aire que te toca cada invierno,
recuerda el momento en que un simple acercamiento,
te llevo tan cerca del exceso de robarte el aliento. 

Y si te acuerdas de los detalles, de las caricias y los suspiros,
no dudes hablarme para decirme que tanto extrañas esos momentos,
y que tus labios lleven el suave toque de nuestra piel cuando me piensas,
y en cada mañana te robe el pulso y deje sin aire mientras despiertas.

Mi memoria me ha dejado estancado en aquel soneto,
en que relatas aquel momento que te enamoraste de mi ahora,
y si me preguntas donde fue aquel instante donde te clavaste en mis ojos,
te dire que no hay interrogante sino el suspiro que dejas a cada hora.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Eco

El sonido se vuelve palpable, como la fina sensación del roce de las olas en la arena, mientras la vida pasa, sin mas, sin olas, sin ti.

Mientras la cálida sensación del otoño tardío arropa con sus dulces tonos color carmín, la inexplicable belleza de una vida resumida en un suave frenesí, entre el calor del sonido, de tus manos, de tus ojos, tan de ti.

Rompe el silencio el recuerdo, llega sin tono ni tiempo, llega sin aviso el suave soneto, de un preámbulo de emociones a flor de piel, sin risas, sin llantos, sensaciones de un romance furtivo, que se queda cautivo en un momento, que se anuncia sin dejar de ser.

Despierto me encuentro, llamando a la vida, interroge sobre el querer, dejando que todo pase mientras suspiro, mientras el eco del recuerdo se vuelve sensible al roce de tu piel.

Cuéntale tus planes a las estrellas, para que lleven la cálida sensación de un momento, para que nos den el tiempo entre la luz de las centellas,  tiempo para descubrir el eco de tu voz.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Confusión

No puedo concertar la idea clara que esta imagen me trae el pensamiento, un súbito momento que mi mente se arropa en este dulce momento, pensar extrañar es algo incierto, tanto como volver a dejar un suspiro al tiempo.

Es confuso, es etéreo, se nubla el vivir a través del pensamiento, decisiones que arropan la suave caricia del quizás, del tal vez.

Y así me voy perdiendo en tus tiempos, entre juegos de preguntas, de respuestas incompletas, de temores ya muy ciertos

Y así me abandono levemente en el viento, pars que me lleve en un segundo a viajar por el mundo, para que cambie de rumbo, de días, de sueños, de tristes recuerdos.

Voltea un segundo y pídele a las nubes que envíen el temple, para ser feliz, para dejarte amar, para ser todo aquello que pensemos en el arrojó de la noche

Solamente  comprendo algo en este momento..
 Je ne sais pas.

Dias de otoño

Días  con las horas que pasan sin esperar el momento furtivo de tu recuerdo en mi mente.

Hay veces que las horas pasan lentamente,  mientras la noche arropa nuestra plática, y las circunstancias nos arrojan suavemente al despertar de la Conciencia.

Dulces sonetos que trinan entre las hojas en el viento, con el cálido suspiro de la inspiración a flor de piel.

Días cálidos que enternecen los suspiros y mantienen una imagen en el tiempo.

Dulce otoño.... no termines.


viernes, 20 de noviembre de 2015

Ana

Desperté pensando que no había pasado el tiempo; en el ínfimo momento en que dejabas tus memorias al viento, desperté con la idea de que seguías sonriendo, al contar una historia, entonar un soneto o solo observar el tiempo.

Desperté consternado, y eufórico; busqué el recuerdo que me hiciste hace más de diez años, pero la memoria de un viejo arranque de frustración, trajo a mis manos la ausencia de tu escritura; ya se ha ido el momento, ya no retumba el sonido de un latido al pensarte, ya hace once años que revuelves mi tiempo, que te escondes furtiva, que te apareces incauta, que te esfumas en el viento.

A veces te vislumbro, te pienso, te extraño, sin saber que decir, pensar o murmurar, ha pasado el tiempo, ha pasado el momento, y me derrota la idea de haberlo dejado todo en el punto muerto, a veces te extraño sin hacerlo, sin desearlo, sin pensarlo, solo sucede, como la inspiración de la tarde o los hilos de la vida que regresan a su origen.

Te pienso sin quererlo, tal vez sea solo un ciclo, o un pensamiento vicioso de mi retorcida mente, sin decir nada me aíslo y te escucho, lo que nunca dijiste, lo que nunca pregunté,lo que siempre quisimos saber.

Y así, en la ambigüedad de mis sentimientos, pensamientos e ilusiones, te dejo nuevamente un escrito, para recordarle al tiempo, que fue nuestro sin tenerlo, que se detuvo eternamente, tal vez en una carta, en un soneto o en una pequeña caja musical.

Espero verte algún día....

jueves, 8 de octubre de 2015

Solo un momento


Desliza en el viento, una carta para un amor eterno, para contarle tus penas al tiempo, para dejar tan solo un momento, que te escuche sin hacerlo, que te sostenga sin quererlo, que te escriba un cuento que aún guardes como un grato recuerdo.

No importa que ocurra, no existe comparación alguna, del preciso instante de nuestra historia oculta, no se compara, no se olvida, no se borra, no se ignora, la laguna del tiempo y del sueño que nunca termina.

No te exaltes, no suspires, hay cosas más grandes en mi mente que retomar un amor eterno, no grites ni desesperes, no es momento de destruir mis recuerdos, toma tu tiempo, solo un instante y recuerda que solo fui un buen momento.

Me dolió tu partida, me absorbió el sueño, bastó una mirada al recuerdo, bastó un segundo de mi tiempo, un suspiro en tu cielo, solo un momento, solo un bosquejo y el universo conspiró para dejar al hombre sin aliento.

Parece irreal que te hayas ido, que ya no existas, toma tu tiempo, solo un momento, y recuerda que sigo vivo en el mar de una vida que no es la tuya.

Escapa entre tus sueños, sobre las nubes del espacio tiempo, solo un momento, por un instante fugaz a este loco en alma y cuerpo, regala tu presencia divina al menos en sueños, para que no te olvide, para que sea eterno, el recuerdo de un momento que nunca fue, que nunca será, de la soledad conjunta, de la que disfrutábamos a distancia.

Mira ahora el cielo, con toda la intensidad de la luna y recuerda, sea cual sea el brillo de la luna, seguiremos vagando, seguiremos acompañándonos en la soledad del tiempo, y tal vez en algún momento, decidas dejar al viento un mensaje, un saludo, un recuerdo.

--Algún día encontraré los pendientes alados--

martes, 6 de octubre de 2015

Tus recuerdos me sonríen

A un amor en el tiempo:

Algún día leerás esto, si  tengo la fortuna de que tu pensamiento me recuerde como yo a ti; he de contarte después de todos estos años, que tus recuerdos me sonríen y coquetean en un sinfín de pensamientos, he de musitarte que te extraño, no como pareja, mucho menos como amante sino como la gran persona que siempre fuiste, como mi amiga incondicional.

A veces pienso furtivamente entre mis sueños, en todas aquellas historias que nos contamos mutuamente, en los sueños sin cumplir y las promesas que nunca logré llevar a cabo, no me malinterpretes, no estoy triste; solo te pienso en la madurez de mi vida.

No es extraño que te anhele, que a veces ansíe decirte que te extraño, que es extraño ser un extraño en tu vida, es más normal de lo que parece, que hayas tomado tu camino luego de miles de decisiones absurdas y sin sentido.

No te pido que vuelvas a mi, pues no es mi intención confundir, el recuerdo de un amor eterno con un sentimiento desvariado de una novela romántica, simplemente te escribo en mi anonimato para honrar tu recuerdo, para suspirar en el tiempo, para ser y no ser en un momento.

Hoy particularmente; en un viaje particularmente largo, a mi mente consternada por el trayecto acudió tu recuerdo, tus dulces sentimientos y aquella fugaz sonrisa escondida entre el llanto de tu viejo espacio, de tu lugar favorito, de las estrellas en tu cadera, de aquella vida bandida que anunciaba tu partida.

No pretendo, atraparte en el tiempo, comprender tu momento, ser uno en tu seno, o pintar un recuerdo más en las marcas de tu cuerpo, pretendo que leas esto, algún día, en algún momento, cuando la vida te llame, cuando necesites recordar la maravilla de tu ser.

Hoy me acordé de ti, no creo que hayas pasado por lo mismo, no te busco y no te pienso, solo te guardo cual bello recuerdo, en el sinfín de memorias de un viajero en el tiempo.

Ama intensamente....siempre lo has hecho. E.L.C.