domingo, 4 de febrero de 2007
Las huellas
Se quedan, se cubren, se dejan vislumbrar por un ojo distraído, se extinguen, se queman, son las huellas de un dolor solitario, sin vida, sin voz, sin ojos para ver al rededor, me siente, me observa, es el aliento de un demonio tras de mi, no puedo, no quiero voltear, tan solo quiero volver a soñar, pero son la huellas las uqe no me dejan caminar, la piso, destruyo, dejo mi ser libre de pensar, me olvido, me esfumo, cual sombra entre la penumbra, te miro, me retas, es el dolor que no desea abandonarme, y me siento a tomarme un café en un momento de soledad, es suave al gusto pero quema mi cuerpo al pasar, me extingo, me precipito, siento el calor corriendo entre mis venas, y es tan finito que no deseo tomar más, no quiero, no debo, es tan solo que no encuentro salida en verdad, me tomo mi llanto y mi seriedad con el café de la mañana, anhelo ver un nuevo día, pero al voltear, el sol ha salido ya, mi cuerpo no siente, no vive, no quiere, y es que es tan dificil caminar con zapatos tan grandes, dejando un rastro infalible en mi caminar, y es tan dificil dar los pasos, que no quieren ser pasos quieren tan solo ser, es dificil decir vamos sin antes voltear, no quiero, no puedo voltear al ocaso sin un momento perder de vista su luz, y en un parpadeo, mi sueño se acaba, mi luz se extinguió, ya solo es penumbra, la sombra en la luna, la que me llama a dormir, ya solo es un paos, tan solo un ocaso que me impulsa a morir, morir a esta vida tan fría y hastía, que no deja vivir, y es mi camino, tan solo un sendero, que algún día vere, através de mis pasos, y las huellas en el mar...
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