Fue la ironia más grande de mi existir, el lanzarme al mar sin poder salir
entre caminos veredas que no dejaban el aire sentir
entre tu dulce voz que no me permitiste escuchar
Duce sensación atrapada en un viaje largo y tedioso
que cegaba mis tormentos entre un sueño glorioso
dicha del frío que rompía mis huesos al sonido de tu voz
Placer encarnado en el letargo de volverte a ver
fantasmas de una vida que no regresa
ilusiones que mueren lentame en el ocaso al despertar..
Así es mi amor por ti, irónico y sublime, indomito,imposible
algo tan puro, que jamás podrá ser...
1 comentario:
Algo tan puro que jamas podra ser..
me encanto el final, muy bien muy bien se nota que el inevitable dolor solo va forjando una mejor persona en ti, al aprender de las experiencias de la vida.
Muy buen escrito, te felicito, sigue asi no lo dejes.
Saludos.
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