Perfume de estrellas

Pequeño escape de la realidad, lenta agonía retardada en un segundo de paz, un segundo de gloria, un minuto de aliento y una hora de vida, dulce momento en que el tiempo se detiene ante mis pies, y no me detiene, no me miente, solo me ve, solo me sostiene, me susurra al oído dulces sueños de un final oculto que nadie comprende, tan confuso, tan redundante, tan sereno y calmo, tan doloroso, tan extenuante, entre el suave aroma de la noche y la tranquilidad de tus ojos en una mirada, tan pensativa, tan alarmante, y así sigue la noche, callada y serena, sin ninguno mencionar nada, sin mentiras, sin redadas, sin nada que decir, solo el silencio del suave susurro de la noche y la calma redundante del aroma de las estrellas...